Los sueños de Freud

Dedicado a la Filosofía

Una clase de filosofía con él no se puede describir, se tiene que vivir.

Al fin llegó el ansiado día, un lunes a última hora. La clase era un mar de silencio y expectación, y entonces esa curiosidad que me abordaba sucumbió.
Yo que venía de otro instituto no sabía nada de mi profesor, ni su metodología, ni sus normas, ni sus criterios de evaluación... absolutamente nada, y añadir por consiguiente que este era el primer año que cursaba su asignatura, Filosofía. Un acumulo de situaciones que no tendrían un buen resultado, o eso al menos era lo que creía...
Tuve miedo de que sus clases estuvieran llenas de  aburridas, interminables o adormecedoras explicaciones de lista de conceptos y autores, pero doy gracias a que aquello solo quedase en una ingenua pesadilla, pues la realidad es bien distinta.
Sus clases son un acumulo de sensaciones y pensamientos, a las que no les falta nunca cierta dosis de humor. Siempre hace uso divertidos y compresibles ejemplos si no entendemos bien lo que nos explica con empeño, esfuerzo y tesón ( y en ocasiones con mucha paciencia).
En cuanto a la forma de evaluación es un tanto peculiar pues a pesar de ser, normalmente, un tema por evaluación, no te arriesgas en un único examen a conseguir la nota final del trimestre, sino que se ve repartida entre las notas de: tres exámenes diferentes del mismo tema (sí,  tres diferentes) y  un examen de un libro que nos haya mandado dicho trimestre. Y, cómo no, el suplemento, totalmente voluntario, del blog, el cual puede resultar de gran ayuda para impulsar la nota, pues en sus criterios no existe redondeo hacia la cifra mayor, criterio que, personalmente, no comparto.
Me gusta que siempre tenga un as bajo la manga y nunca sepas por dónde te sorprenderá (incluso en los enunciados de los ejercicios de los exámenes). El uso de esas frases con palabras atropelladas que tiene por costumbre usar o ciertos comentarios, muy acertados, de los que caes rendido de risa hacen de su clase algo difícil de no recordar. 

Sentimiento Político

Antes de nada, decir que un tema tan revuelto, polémico y nombrado en estos años como es la política, o en este caso las elecciones que nos esperan la semana que viene, no me llama la atención alguna. Y sí , mucha gente me puede criticar por ello, pues es algo esencial para la sociedad en la que vivimos, y estoy con ellos, es algo fundamental, pero es algo que no me llama la atención y, además, para lo poco que veo sobre ello no diviso justicia o confianza alguna , algo así como un pescador que nos engaña, a nosotros, los "inocentes" peces, con su sucio y camuflado anzuelo.

He de decir que no estoy informado de todos los partidos existentes, de lo que cada partido quiere para sus ciudadanos, sus valores, sus objetivos a cumplir,... mas, la verdad sea dicha, no lo estoy porque todo este tema no me agrada, incluso me tira hacia atrás. Verdaderamente, dentro de mí, me arrepiento por no estar informado del asunto, pues es algo que concierne en mi vida, en mi futuro, pero, como he dicho antes, no me atrae. Y, por qué no, tal vez eso es lo que los actuales políticos quieren: que los jóvenes de hoy en día seamos unos analfabetos y borregos en el asunto porque no quieren que verdaderamente nos sintamos interesados en él, y así no verse atemorizados con motivo de que las nuevas generaciones podamos desbancarles  y estropearles sus lujosas y acomodadas vidas ( y he de decir que si ese es su objetivo lo están consiguiendo, al menos bajo mi punto de vista).
Hoy en día, si en mi mano estuviese, haría que nadie votase y, por tanto, que ningún partido ganase, y que todos vieran que ningún español quiere a un grupo de farsantes en el poder que les roben su dinero o algo tan fundamental como su sanidad o su educación a cambio de ficticias promesas . Insisto en que no estoy informado, pues creo que no todos los partidos políticos españoles sean unos corruptos y embusteros, o eso al menos es lo que espero...